UN HERMANO CON DIOS

Gracias mi Dios, Señor, dador y dueño de la vida...
Te doy las Gracias, porque nos permitiste disfrutar durante todos los años pasados, hasta el día de ayer; de la compañía de mi hermano LUIS EUGENIO ARCILA RAMIREZ.
Te doy las Gracias, porque toda su existencia la dedicó por Convicción, y bajo la guía y los consejos de mi abuela María, de los distintos ministros y compañeros Sacerdotes de Seminario y Obra Eclesiástica en la IGLESIA CATÓLICA, como uno de sus más fieles y devotos servidores.
Te doy las Gracias porque le permitiste cumplir la misión que le habías encomendado en esta tierra.
Te doy las Gracias, porque algunas veces no estuvimos de acuerdo en algunas cosas, y en otras si. Cómo todo hermano de sangre, por parte de Padre y Madre.
Te doy las Gracias, porque sé de todo corazón, que el motivo de que lo hayas llamado  hoy a tu presencia, obedece a que cumplida su Misión aquí en la tierra; tú Señor lo necesitas a tu lado, para que siga guiando las almas de todos los humanos desde el sitio que le tienes destinado desde la Creación del Universo.
Gracias Señor, porque nos diste un hermano, y porque estamos seguros que hoy está a tu lado, preparándonos el camino, para cuando llegue la hora de estar en tu presencia.
Por todo Gracias Señor Dios, y Paz en la tierra a los hombres de Buena Voluntad.
Antonio José Arcila Ramírez