PASIÓN PERSEVERANTE
Mientras leía una revista en la oficina de un dentista
en Paris, Philippe Petit quedó absorto por un artículo sobre
las Torres Gemelas en Nueva York. Como artista callejero
Petit de 18 años estaba buscando constantemente nuevos lugares para
sus actos de equilibrismo sobre cables a gran altura.
Estudiando la interpretación artística del Centro Mundial de
Comercio, Petit tuvo la visión de caminar sobre la cuerda floja entre
las dos torres.
En los
siguientes seis años, Petit se enfocó exclusivamente en lo que
parecía un sueño absurdo. Acopió toda la información que pudo encontrar
sobre la arquitectura de las Torres Gemelas, practicando su acto de
equilibrismo sobre un cable sin cesar y
ahorrando dinero para volar a los Estados Unidos. Tan
pronto arribó a Nueva York en 1974, sin pérdida de tiempo se dirigió
al Centro Mundial de Comercio. Usando varios disfraces, Petit y sus amigos
inspeccionaron las torres.
Una noche
de martes, Petit y sus acompañantes ascendieron a las torres con el
equipo asido a una cuerda. Usando una flecha y un arco, dispararon
una línea de la torre norte a la sur, y pasaron el resto de la noche
febrilmente tendiendo un cable de una pulgada de grosor entre las dos torres.
El miércoles temprano por la mañana con el inicio del bullicio de Wall
Street, Petit se subió al cable para hacer su acto.
Conforme
los asombrados espectadores observaban el espectáculo, las autoridades
locales se reunieron para detener al ilegal equilibrista de la cuerda
floja. Como un consumado artista del espectáculo, Petit se concentro en
su acto, rehusando escuchar las peticiones que a gritos le hacían los policías
para que se detuviera. Tras ocho rutinas de ida y vuelta entre las torres, Petit
se entregó finalmente a la policía.
REFLEXION
Petit pudo haber permitido que las distracciones lo disuadiera de su
sueño. Recaudar dinero para el plan, eludir la seguridad para inspeccionar las
torres, y estirar un cable entre las dos torres parecían tareas imposibles de
lograr. Sin embargo, la magnitud de la pasión de Petit para
alcanzar su visión minimizo los obstáculos a su plan.
Hay tres lecciones importantes en la proeza de Petit. En primer lugar,
el fuego interno de cada persona es lo que lo o la impulsa a sobresalir. Dicho
de una manera sencilla determinar su destino. Como regla general, los líderes
lograr influencia proporcional al tamaño del fuego que arde en su interior.
En segundo lugar, la pasión provee a los líderes con una ventaja extra
sobre la competencia. Tras una competencia deportiva los comentaristas de
los medios ocasionalmente observan como el lado ganador “quería mucho más”
ganar. Cuando todos tienden a ser iguales en sus capacidades, el equipo más
apasionado típicamente prevalece sobre los demás.
En tercer lugar, la pasión hace lo imposible posible. La gente está
diseñada para que cuando se encienda su alma no se dejen achicar por las
barreras en frente de ellos. Esa es la razón por la que un líder apasionado es
particularmente efectivo. Él o ella vislumbran posibilidades y oportunidades
para progresar donde personas sin pasión solo ven obstáculos en el camino y
razones para que la visión no sea alcanzada.
La pasión es un fuego en nuestro interior que no podemos contener.
Trasciende nuestro intento vano de controlarla. Se nota y contagia a quienes
nos rodean. Dios nos dio pasión para cumplir los sueños que parecen imposibles.
Sin pasión por lo que Dios ama, dedicaremos nuestra pasión a lo que nos
destruye. Por eso cada uno es responsable por encontrar aquello que lo
apasionada y dejarse usar por Dios en ello aunque parezca absurdo o imposible
para los demás.
FRASE DE
PODER
Nada hay
imposible para quien cree y lidera con pasión
ESCRITURA
Jeremías 20:9 (NVI)
"...su palabra en mi interior se
vuelve un fuego ardiente que me cala hasta los huesos. He hecho todo lo posible
por contenerla, pero ya no puedo más."
Te invito al iniciar esta semana a que consultes al menos personas (esposa (o),
mentor o compañero (a) de trabajo) para que te den una evaluación honesta sobre
el nivel de pasión que muestras en tu labor diaria. Pregunte sobre las formas
en las cuales su pasión se manifiesta más evidentemente. Si ellos consideran
que su pasión es baja, entonces haga un auto examen interior para recuperar su entusiasmo en lo
que hace. ¿Por qué entro a desempeñarse en su oficio o profesión actual? ¿Qué
fue lo que lo emocionaba antes y que ya no es una fuente de inspiración?
A la luz de sus respuestas pida a Dios que le muestre como levantar de nuevo su
pasión y actúe en consecuencia.
(CRÉDITOS) Esta REFLEXIÓN fue enviada por LA COMUNIDAD ENCUENTRO DE VIDA de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Colombia. Gracias al Pastor WILMER PALOMARES y sus colaboradores. Dios los Bendiga.
Antar 27/02/2012